Juan Manuel Gutiérrez Gallardo. Proyectos de cerámica comentados.


Proyecto “PROTESTA”


Junio 21, 2024

Con este proyecto pretendo mostrar mi desaprobación contra lo que le está sucediendo al pueblo palestino en la franja de Gaza. Para mí se trata de un genocidio en toda regla, un genocidio llevado a cabo por un pueblo que en su día fue víctima de otro genocidio y que, conducido por las elites sionistas, desde la fundación del estado de Israel, se ha ido adueñando de todo el territorio que en su día fue Palestina. 

Hay, sin duda, muchas cosas en esta guerra religiosa, que son condenables, desde el apoyo partidista de Estados Unidos a Israel, con la venta de armas y su veto continuo a las resoluciones de las Naciones Unidas, hasta la locura de Hamás, que con exiguas fuerzas y sabiendo de la inutilidad de su ataque lo perpetran originando una guerra desastrosa para los ciudadanos de la franja. 

Pero yo solamente quiero manifestar mi rechazo al sufrimiento que la guerra está provocando a todas esas personas, que ni siquiera pueden salir de la zona, los han hecho ir al sur de la franja y allí están encerrados en una trampa mortal de la que no pueden salir. 

En general, la población civil, se desplazaría hacia zonas seguras, cruzarían fronteras formando largas colas y más tarde quedarían en un campo de refugiados o en el mejor de los casos llegarían a otro lugar para comenzar una nueva vida. 

Mi proyecto es realizar un conjunto de siete piezas entre las cuales a modo de un puzle formaran la imagen de la forma del mapa de la franja de Gaza. 

Estas siete piezas o fragmentos de ese mapa, irán ilustrados con representaciones de personas, de situaciones o de imágenes de lo que están padeciendo las personas allí. Las piezas irán colocadas en posición vertical y partiendo de una posición inicial, podrán ser manipuladas por el público y disponerse de varias formas a voluntad. 

En esas representaciones aparecerán mujeres, hombres, niños y ancianos, como victimas que son de este conflicto y también representaciones de soldados israelitas enfrentados a esa sociedad civil. El conjunto de las representaciones contara dos historias a modo de Comic, pero con una idea de base que será su argumento, pero no contaran una idea lineal. 

En una de las caras se representan las ideas de invasión y huida y en la otra una historia similar a la lucha de David contra Goliat.

 

Obra de Juan Manuel Gutiérrez Gallardo. Pieza nº1 del proyecto “Protesta”. Palestino armado con una honda.

 

A lo largo de la historia, la guerra y la exaltación de los actos y hazañas militares, ha sido representada de muchas maneras y en diferentes técnicas. Pero casi siempre desde el punto de vista de los vencedores y con la finalidad de exaltarla y a veces también la de amedrentar o persuadir a posibles enemigos. 

 Por ejemplo, La Columna de Trajano es un monumento erigido en Roma para celebrar la conquista de Dacia. La columna fue inaugurada en el año 113 y consta de un largo friso espiral que rodea, desde abajo hacia arriba, todo su fuste y describe las guerras dacias, recordaba todas las hazañas de Trajano, en ella aparecen sus batallas y también las víctimas, pero como parte del botín de guerra.

Generalmente se han representado escenas de batallas, héroes o personajes destacados en la lucha o conmemoración de las victorias. En dichas representaciones, se han utilizado composiciones de gran dinamismo en las batallas o equilibradas en las exaltaciones de héroes y conmemoraciones. 

 A partir del encargo de Palafox a Goya, de una serie de obras sobre la guerra de la independencia, entre las que se encuentran el levantamiento del dos de mayo, los fusilamientos del tres de mayo y sobre todo de los desastres de la guerra, obras con las que el punto de vista de la interpretación y de la representación cambió para algunos artistas. 

No cabe duda de que, en el viaje de Goya a Zaragoza para encontrarse con Palafox, Goya pudo ver toda clase de escenas y horrores, que luego, tras las conversaciones con Palafox, retrato en sus obras. 

 También Picasso recibió el encargo por parte del gobierno de la Segunda República Española de realizar una obra para el pabellón español de la Exposición Internacional de 1937 de Paris, con el fin de atraer simpatías internacionales a la causa republicana. 

 Aunque Picasso estaba autoexiliado y no había vivido directamente la guerra ni el bombardeo de Guernica, ciudad que no aparece representada en la obra y a la que puso este título para reforzar el carácter simbólico de la imagen. 

 En la actualidad es muy frecuente que el artista trabaje por su cuenta sin un encargo previo y movido por sus sentimientos y simpatías, lo cual en principio parece una ventaja por la libertad que implica, pero tiene el inconveniente de que no siempre coincide con un grupo de sensibilidades afines y que además estén dispuestas a financiarlo o tengan los medios para hacerlo, lo cual repercute en el alcance y difusión de su obra.

 

Obra de Juan Manuel Gutiérrez Gallardo. Vista de la obra terminada enfocada en la pieza nº1 del proyecto “Protesta”. Palestino armado con una honda.

 

La obra del Ingles Henrry Moore, independientemente de sus cualidades artísticas tuvo en su día además la fortuna de coincidir con el sentimiento del pueblo británico, que había padecido durante la Segunda Guerra Mundial el acoso y bombardeo constante del ejercito alemán. 

 El poder en todos los países, necesita la propaganda del arte para exaltar su fuerza, la capacidad de resistencia al sufrimiento y la adversidad del pueblo al que supuestamente representa. 

 Cuando hablo de poder no hablo solamente del poder político, también el poder económico. Por ese motivo a veces apoya la realización de obras de gran envergadura de artistas con los que se sienten identificados. El tema del sufrimiento que provoca la guerra de la miseria y la destrucción a veces coincide con los intereses de alguno de estos grupos de poder y encumbra al artista. 

Por supuesto la calidad de la obra de Henrry Moore es incuestionable, igual que sucede con la obra de Anselm Kieffer, pintor y escultor alemán, adscrito al Neoexpresionismo. 

 Kieffer es uno de los artistas alemanes posteriores a la Segunda Guerra Mundial más conocidos y controvertido. Famoso sobre todo por sus pinturas matéricas, en las que afronta el pasado reciente alemán, siendo un antinazi declarado. 

 Su obra es para mí un referente artístico en todos los sentidos y no solo para este proyecto. Me interesa el contenido, el tratamiento matérico de la obra, el tamaño y la envergadura de sus proyectos y el hecho de que haya pasado de trabajar con instalaciones a trabajar con la pintura, aunque la verdad es que actualmente utiliza ambos medios artísticos. 

 El tema antinazi, tomado como ejemplo de la lucha contra el sufrimiento y la barbarie de la humanidad, la empatía ha motivado la obra de numerosos artistas entre los cuales puedo incluirme, aunque mis sentimientos van más contra cualquier tipo de guerra o barbaridad realizada por el ser humano, también me maravillo y emociono por los actos de amor de los que somos capaces. 

 El tratamiento artístico del holocausto por parte de tantos artistas, en cine, pintura instalaciones, literatura comic etc. ha convertido al pueblo judío en símbolo de resistencia a la destrucción y al genocidio. Estas manifestaciones artísticas tan monumentales han sido financiadas o adquiridas por grandes magnates de ascendencia judía, lo que permite entre otras cosas que Anselm Kieffer pueda realizar esos macroproyectos artísticos.

 

La estela de los buitres.

La pieza, en piedra caliza de 180 × 130 × 11 cm, representa la primera formación militar de la que se tiene constancia. 

Posee escritura cuneiforme y pertenece al periodo dinástico arcaico de la civilización sumeria. Datada hacia el 3800 a. de C. su composición plástica muestra al rey triunfante delante de su ejército portando las armaduras y desfilando sobre un campo en el que yacen los cadáveres del enemigo y a los que acechan los perros y los buitres. Completada con una narración en caracteres cuneiformes, aparece como el primer antecedente del comic que conozco. 

Aunque su finalidad es propagandística, me interesa porque cuenta una historia y a mí me gusta que las obras cuenten historias, además en ella aparecen también las víctimas de la guerra. 

 

Maus 

 Una tira de tres páginas, dibujada por Spiegelman en 1972, fue el punto de partida del autor para entrevistar a su padre sobre su vida durante la Segunda Guerra Mundial. 

 Las entrevistas grabadas se convirtieron en la base para la novela gráfica, que Spiegelman comenzó en 1978. En 1992, se convirtió en la primera novela gráfica en ganar un premio Pulitzer. También recibió otros prestigiosos premios y dio origen a una de las dos vías de la novela gráfica contemporánea, la vía independiente y autobiográfica, frente a la superheroica y ficcional de Watchmen y Batman y otros superhéroes.

 

Proceso de costrución

Junio 21, 2024
Maqueta para la presentación del proyecto “Protesta”   Prueba de color para la presentación del proyecto “Protesta”   Prueba de color para la presentación del proyecto “Protesta”

Detalles constructivos.

A partir de la maqueta también modifiqué el proceso de construcción, pues para realizar las piezas elegí tres arcillas diferentes, arcilla CT para las caras delantera y trasera de cada pieza y una combinación de esta con arcillas chamotadas de color Rojo y de color negro. 

 En primer lugar, hay que elaborar las planchas de arcilla de las caras, a continuación, con idea de crear la sensación visual de un libro o bloque realizado con páginas de barro hacer unas láminas de distintos grosores con los tres tipos de arcillas; con esas laminas se elaborarán las placas de los laterales y cara superior. 

 Después, cuando la arcilla este menos plástica, cortar las planchas a la medida exacta y unir las piezas. Aplicar texturas definitivas. Aplicar engobes. Realizar trasferencias donde sea necesario. 

Primera cocción. Coloreado con óxidos en algunas zonas y sulfatos metálicos y un posible esmaltado, aunque este último puede que modifique mucho la textura rustica de la chamota y no sea muy apropiado. 

 Segunda cocción. Aplicar colores de tercer fuego en algunos sitios. Esta fase puede no ser necesaria, dependerá del resultado de la segunda cocción. Las piezas estarán conformadas a modo de cajas o sea que llevarán una placa base, las paredes de alrededor menos la que estará en la parte de abajo y una tapadera Las dos paredes principales de la caja irán en una placa continua homogénea de arcilla CT Las paredes laterales irán realizadas con arcillas chamotadas roja, negra y arcilla CT. 

Para construirla se superpondrán láminas de estas diferentes arcillas luego por uno de los lados se dejarán sin pegar sin unir y por el otro lado se procederá a unirla concienzudamente para que se quede bien adheridas y no quede aire encerrado entre una lámina y otra.


Primera fase con la arcilla en estado plástico.


La arcilla CT venía en pellas, recién salida de fábrica, por lo que simplemente hubo que cortar los trozos y hacer planchas de distintos tamaños para luego ir recortando sobre ellas la distinta forma de las piezas. 

La arcilla chamotada roja no venía en pellas, de tal manera, que hubo que reciclar de los restos, que había de otros trabajos anteriores. Con esta arcilla el primer paso fue amasar y posteriormente realizar placas más o menos finas de distinto grueso para luego realizar la superposición con la arcilla negra chamotada, que si venía en pella igual que la CT hice también planchas de distintos gruesos.


 Cortando las piezas    Cortando las piezas    Cortando las piezas

Juan Manuel Gutiérrez conformando las piezas laterales   conformando las piezas laterales   conformando las piezas laterales

Era importante, al hacer las placas, que todas ellas estuviesen a la misma dureza, para que, al cortarlas la cantidad de merma en el tamaño, fuese la misma en todas ellas y no hubiese diferencias. De todos modos, al ser arcillas distintas, la merma también es diferente. Así podemos ver que las arcillas chamotadas roja y negra tienen el mismo coeficiente de merma. Si hubiésemos utilizado la arcilla chamotada blanca en lugar de la CT, las tres hubiesen tenido el mismo coeficiente de merma, pero en el mercado no había chamotada blanca y la he tenido que sustituir por arcilla CT, que reduce menos que las otras. 

 Como no era posible hacer todas las placas a la vez, porque íbamos turnándonos en la laminadora, para poder cortar todas las formas a la vez, era necesario conservarlas cubiertas con plástico por las dos caras, y metidas entre dos tableros de madera para que se mantuviese todas en el mismo grado de dureza y sin deformarse, ya que unas se hacían un día y otras se hacían otro o varios días después, además a la hora de unirlas es mejor que todas estén en ese mismo estado de dureza. 

Hacer las placas de arcilla CT fue bastante más simple porque simplemente hubo que coger y pasarla por la laminadora. Para hacer las placas laterales fue un proceso un poquito más laborioso, ya que había que hacer placas de arcilla de distintos colores y además de distintos grosores y el proceso tuvo que hacerse todo en estado plástico para que una vez hechas las distintas láminas poder unirlas unas con otras por una de sus caras y por la parte posterior. Por la parte anterior van sueltas con idea de que sea apreciase bien la diferencia y la separación entre ellas, para que se viesen como las hojas de un libro o como una serie de hojas superpuestas y también para que, si había restos de aire, alguna burbuja, pues pudiese salir libremente por esa cara exterior.

Para aprovechar al máximo la arcilla señalé las medidas de las piezas en las planchas y las numeré sobre la placa principal. 

Una vez que tenía todas las placas numeradas y señaladas en la arcilla procurando aprovechar la arcilla al máximo el siguiente paso era recortarlas. Para ello había que esperar a que la arcilla estuviese algo más dura lo ideal casi a dureza de cuero, estado en el que la arcilla se deforma menos al cortarla.

Mientras esperaba a que la arcilla se pusiese a dureza de cuero, fui recortando las plantillas sobre cartón a un tamaño un poquito mayor al que debía tener la pieza terminada, para que las medidas coincidiesen con las de los planos del proyecto. Así que viendo que la arcilla CT reducía menos que las arcillas chamotadas, le puse un margen de un centímetro más en el contorno o sea medio centímetro más en eh cada lado.


Preparando los dibujos de las piezas   Preparando los dibujos de las piezas   Preparando las piezas laterales

En dureza de cuero.

Con la arcilla a dureza de cuero y todas las placas numeradas, no importaba la marca del número porque luego iban a ir con textura, fui apoyando sobre las distintas placas la plantilla de cartón y fui señalando la forma exterior. 

 Es mejor no cortar directamente, sino que primero hay que señalar el sitio por donde quieres cortar y más tarde repasar poquito a poco con la puncheta para ya realizar el corte definitivo. 

Una vez recortadas las placas las iba colocando sobre un tablero forrado con plástico y cubriéndola con otro plástico y otro tablero para que mantuviese la humedad y la forma plana que necesitaban esas planchas. 

Las piezas de los lados no las corté al mismo tiempo que las otras, sino que dejé hechas las tiras de unos siete centímetros de ancho, ya que luego iba a mermar y fui recortando los largos conforme iba realizando las distintas cajas o piezas que conforman la obra. 

Cuando ya tenía todas las piezas el siguiente paso fue ir juntando las por parejas para ir añadiendo los dibujos a las distintas caras antes de unirlas. Cuando ya tenía todas las piezas el siguiente paso fue ir juntando las por parejas para ir añadiendo los dibujos a las distintas caras antes de unirlas. 

Para transferir el dibujo se utilizaron plantillas de papel en las que iba impreso y que se fui perforando de manera que se punteaba sobre la arcilla en estado de cuero y se podía luego con un punzón finito algo inclinado para que no queden bordes irregulares ni les quedase ninguna rebaba. El dibujo quedo marcado solamente, sin ponerle la textura para que no se perdiese y hubiese que rehacerla de nuevo. 

La textura se le puso después de una vez conformada la pieza.


Montando las piezas   Montando las piezas   Montando las piezas

Para unir las distintas partes, tomaba las dos piezas principales y buscaba que estuviesen opuestas lateralmente, con cuidado de que los dibujos fuesen hacia el exterior, luego las colocaba sobre un tablero y realizaba un rayado potente para la costura de unión con las demás piezas, dejando una textura rugosa en los sitios donde iban a ir pegadas. Previamente había llenado un tarro de barbotina de la arcilla CT, que era la principal, para unirlas y por otra parte también había hecho había tomado un tarro algo mayor de la misma arcilla en estado muy blando sin llegar a ser barbotina, un poquito más dura para no tener que hacer churros y aplicarla por la parte interior de las uniones de la pieza. 

Se coge y se aplica bastante cantidad y luego se le va pasando el dedo o un palillo y dejando la unión más firme por la parte interior. Al utilizar esa arcilla en estado casi de barbotina se consigue que el proceso de pegado interior sea más rápido, ya que no tiene uno que pararse a hacer churritos y colocarlos, es simplemente estirar la arcilla sobre la unión y luego alisarla con lo cual el resultado por el interior también queda más fino menos tosco. 

Las uniones entre las distintas partes de la pieza van hechas a tope, o sea que no llevan bisel, sino que, están hechas de manera que casen bien en esta uniones y al ir en los laterales con un aspecto fuerte de textura no era necesario que fuesen muy finas, como en las cajas más geométricas en las que la unión es tienen que ir muy delicadas y fina, aquí, pude presionar de manera que haciendo la misma textura que tenía en el canto la unión quedase más unida y firme entre las distintas partes de la pieza. 

Una vez unidas las piezas quedaban con el dibujo hecho en las caras y había que ir reservándolas, bien tapadas con plástico, para que todas se mantuviesen en un estado en el que se pudiese seguir trabajando la arcilla, aunque ya estuviesen casi a la dureza de cuero para hacerle más detalles de texturas y pegarle algunas formas sobrepuestas sobre la lámina principal. Por ejemplo, los fondos de los edificios, formas rehundidas en esa placa, quitando material al dibujo y en otros sitios se iba añadiendo de forma que quedaban en varios niveles de profundidad o relieve. En las piezas se han utilizado tanto la línea incisa como el relieve por añadido o el relieve rehundido. Los añadidos algunas veces van hechos con barbotina muy espesa de manera que hace en una pasta que se adhiere muy fácilmente a la superficie incluso sin rayar la superficie antes de aplicarla, aunque yo suelo rayarla siempre por precaución. 

Hay veces que esa pasta que he aplicado no es la misma que la del soporte, usando otras arcillas distintas, por ejemplo, añadidos de porcelana, hay que tener más cuidado ya que los coeficientes de merma son muy distintos, así que para prevenir la he pegado con barbotina de CT y un poco de trasparente 6025. 

Una vez conformadas las distintas piezas antes de añadir las texturas en las caras principales, realicé las texturas de las caras laterales de manera que la pieza quedase totalmente conformada y con las texturas de los lados ya terminadas definitivamente para que solamente hubiese que realizar la textura de las imágenes de las caras principales.


Pieza a dureza de hueso   Pieza en estado de bizcocho después de la primera cocción a 980º   Pieza terminada después de la segunda cocción a 1260º

En las imágenes anteriores podéis observar el cambio en el colorido a través de los distintas fases de realización o de cocción.


Conjunto terminado   Conjunto terminado